FROTTEURS AL ASALTO
Seamos sinceros. ¿Quien no ha tenido en su vida la suerte de entrar en un autobús lleno hasta los topes de gente y, mientras se caga en la Orden de Santiago y los primeros signos de ansiedad afloran de repente, darse cuenta de que la pibonska del día acaba de entrar tras la última parada y el tumulto y el balanceo la van empujando irremisiblemente hacia tí?
- "Diossss, viene directamente hacia mí!" -piensas mientras intentas hacerle sitio para que no tenga más remedio que acomodarse en el estrecho hueco que has logrado fabricar para ella- "Debo mantener el contacto visual, no morderme los labios, parecer desinteresadamente interesado, meter barriga, no parecer tan satirón, sonreir al vacío, espalda tiesa, pecho fuera, que se vea el símbolo de Ralph Lauren y el diente de tiburón que llevo al cuello, ¿qué más? ah, intenta por todos los medios no frotarte mucho. Correcto."
Dos paradas más adelante, el traqueteo del bus te la ha puesto morcillona y luchas como si tu vida dependiera de ello para que la chati no se de cuenta, pero joder ¡qué bien huele la jodida! Tú no quieres pero la implacable multitud se apretuja más y más, más y más.
-"Vigila tu culo, chaval"-te avisa el sentido arácnido-"La puretona cretácica ha puesto tres veces el brazo sobre tus redondeadas y entrenadas nalgas, es asqueroso"-pero no puedes separar tu muslo de la parte izquierda del muslo de ella, so riesgo de parecer un tocón; así que lo dejas allí y disfrutas del placer de la calorimetría, notando como el hormigueo de la circulación sanguínea trasvasa tu calor al de ella, mientras tus jeans de presilla parecen a punto de explotar...
De repente todo acaba. Las puertas del bus se abren para vomitar su pestilente contenido y con él a la Perla de Labúan, que, iridiscente entre la escoria de grises, se aleja ajena al sufrimiento que ha provocado.
¿O no era tan ajena?
Vae Victis.
- "Diossss, viene directamente hacia mí!" -piensas mientras intentas hacerle sitio para que no tenga más remedio que acomodarse en el estrecho hueco que has logrado fabricar para ella- "Debo mantener el contacto visual, no morderme los labios, parecer desinteresadamente interesado, meter barriga, no parecer tan satirón, sonreir al vacío, espalda tiesa, pecho fuera, que se vea el símbolo de Ralph Lauren y el diente de tiburón que llevo al cuello, ¿qué más? ah, intenta por todos los medios no frotarte mucho. Correcto."
Dos paradas más adelante, el traqueteo del bus te la ha puesto morcillona y luchas como si tu vida dependiera de ello para que la chati no se de cuenta, pero joder ¡qué bien huele la jodida! Tú no quieres pero la implacable multitud se apretuja más y más, más y más.
-"Vigila tu culo, chaval"-te avisa el sentido arácnido-"La puretona cretácica ha puesto tres veces el brazo sobre tus redondeadas y entrenadas nalgas, es asqueroso"-pero no puedes separar tu muslo de la parte izquierda del muslo de ella, so riesgo de parecer un tocón; así que lo dejas allí y disfrutas del placer de la calorimetría, notando como el hormigueo de la circulación sanguínea trasvasa tu calor al de ella, mientras tus jeans de presilla parecen a punto de explotar...
De repente todo acaba. Las puertas del bus se abren para vomitar su pestilente contenido y con él a la Perla de Labúan, que, iridiscente entre la escoria de grises, se aleja ajena al sufrimiento que ha provocado.
¿O no era tan ajena?
Vae Victis.
7 comentarios
Alfonso -
Carmelo Valencia -
AMERICO PREPUCIO -
Porque nadie se ha preguntado ¿ellas no se ponen cahondas también cuando la notan morcillona?
Yo creo que si y, más aún, en la estrechez del autobús, si hay un hombretón joven y atractivo, y una persona de más de 45 años, ¿a quién se acercan ellas?
Sin lugar a dudas al joven, porque también les da morbo esas situaciones
Fiodor Sttrujuasky -
Congratulaciones desde el gulag
pokapeski -
Soil Takada -
Sayonara.
la niña de la capucha -