Beyoncé Knowles.
No sé no como empezar a verter por escrito la inmensidad de sensaciones que me produce tan sólo nombrar en mi cerebro a está auténtica diosa pagana de ébano. Todos los epítetos y adjetivos del diccionario se quedan cortos y obsoletos para describir a esta Venus negra. Confieso sin pudor que pocas veces he sido capaz de ver el vídeo de Crazy in Love por completo -no se cómo pero siempre acabo en el baño- y es que, queridos perdularios, la nena es un auténtico y completo bastinazo. En el susodicho video la muy [...]se permite el lujo de sólo llevar como prendas una camiseta blanca de tirantes, unos shorts mínimos de tela vaquera y unos (¡hurra!) zapatos de alto tacón. Sólo los pibonazos despampanantes como ella pueden permitirse el lujo de vestir tan pocas prendas y eclipsar al mísmisimo astro rey. Por si fuera poco, tiene solamente 21 años, por lo cual me atrevo a vaticinar que aún no hemos visto nada. Imaginadala con cinco años más -el busto le crecerá, sus caderas se llenarán, (oh, dioooossssss, no puedo seguir)
Juro que la raptaría del macarra de su novio y me la llevaría a casa, la colocaría en una estancia y me pasaría el resto de mi puerca vida siendo su abyecto esclavo sexual, cuanto más abyecto mejor.